Córdoba, 17 de diciembre de 2017
Salvo para quienes hayan querido sacar rédito de la violencia y la confusión, para el resto de la sociedad la situación vivida el jueves en el Congreso significó un motivo de indignación y zozobra.
Estamos convencidos de que la mayoría de los ciudadanos queremos retomar la senda del consenso social y el crecimiento. Por eso queremos sumar nuestra voz y pedir que los proyectos de reforma se discutan de manera
honesta y transparente.
El proyecto de reforma previsional debe tratarse por la vía institucional, la que hemos elegido como sociedad democrática: en el Congreso de la Nación. Es el espacio natural para el disenso entre las distintas visiones pero también el ámbito privilegiado para el logro de los acuerdos y de la necesaria legitimidad
de las decisiones colectivas.
¿Qué significa discutir de manera honesta y transparente? Entre otras cosas, no perder de vista el fondo de la cuestión. En este caso, que es imperante un sistema previsional sustentable, que garantice a los jubilados que sus
ingresos no sean erosionados por la inflación y que su actualización provea mecanismos para conservar su poder adquisitivo. Necesitamos trabajar y producir en el marco de un sistema que nos de certeza futura sobre el valor y
destino del esfuerzo económico de los ciudadanos.
Y no se trata solamente de la reforma del sistema previsional sino también de todas aquellas reformas que están pendientes, entre otras, la laboral y la tributaria. Sólo si creyéramos que nuestra realidad económica está en
perfecto estado, podríamos desestimar la necesidad de tales reformas. Pero creemos que hay mucho por hacer para resolver el problema del empleo y la pobreza y para encontrar una vía de desarrollo sostenible en el tiempo. Sólo podemos resolverlo a través del diálogo y el consenso. Tenemos la oportunidad de hacerlo mejor.